Descenso de barrancos en Cataluña
Barranquismo en TORTOSA - HORTA DE SANT JOAN
Els Ports de Beseit, territorio magnifico y muchas veces desconocido, ideal para el barranquismo
En este punto, debemos alejarnos de los protagonistas de nuestro proyecto, los Pirineos, y poner la mirada muy al sur de estos porque, a modo barranquista y deportivo, la zona lo merece.
Al límite entre Aragón y el País Valenciano y con el Río Ebro de referencia, encontramos los impresionantes Ports de Beseit, con Horta de Sant Joan por su lado oeste y la increíble e histórica ciudad de Tortosa por el este.
En el parque natural de los Ports, de unos 800km2, la vegetación es espesa y esplendorosa, con fauna y naturaleza en estado salvaje. Se trata de un paisaje de estructura caliza cortado por la acción del agua y el viento donde predomina el pino rojo y el negro, las encinas y robles, y los árboles de gran tamaño, algunos catalogados como monumentales. La accidentada orografía hace de esta, una zona perfecta para practicar todo tipo de deportes de aventura como la escalada, la espeleología y evidentemente el descenso de barrancos.
QUÉ HACER EN ESTA ZONA:
Tortosa. Capital de comarca en el valle más bajo del Ebro. Ciudad bimilenaria fruto de la progresión de múltiples culturas. Presidida por el castillo de la Zuda, Tortosa tiene un precioso núcleo antiguo por dónde debes perderte, y admirar sus muchos monumentos históricos o su rica gastronomía.
Horta de Sant Joan. Visitar el núcleo antiguo de Horta que está declarado como Bien Cultural de Interés Nacional, La plaza de la Iglesia de estilo renacentista, construida en el siglo XVI. En las calles que dan a la plaza también encontramos edificios interesantes para ver como casa Pessetes, casa Manuel de Joaquin, o la casa del Delme en la calle de Comanda, que es un palacio de estilo leridano, y destacamos también el Centro Picasso.
Mencionar sin duda la Via Verda de la Terra Alta, un recorrido magnífico por la comarca i el Matarranya.
Parc Natural del Delta de L’Ebre. Una visita imprescindible, el Delta, sus arrozales o la zona del trabucador, en coche o mejor en bicicleta por sus múltiples caminos y carreteras locales. Degustar uno de sus arroces con marisco de la zona, o admirar las muchas aves que nidifican y alargan su estancia en otoño-invierno en el Delta. Además resulta una localización perfecta para la práctica de kitesurf o windsurf.